sábado, 15 de noviembre de 2008


La inclusión es la posibilidad de participación e interacción entre las personas con discapacidad, en su entorno social, escolar y laboral.
Se entiende por discapacidad la condición compleja del ser humano constituida por factores biopsicosociales, que evidencia una disminución o supresión temporal o permanente, de alguna de sus capacidades sensoriales, motrices o intelectuales.
Las personas con discapacidad son todas aquellas que por causas congénitas o adquiridas presenten alguna disfunción o ausencia de sus capacidades de orden físico, mental, intelectual, sensorial o combinaciones de ellas; de carácter temporal, permanente o intermitente, que al interactuar con diversas barreras le impliquen desventajas que dificultan su participación, inclusión e integración a la vida familiar y social, así como el ejercicio pleno de sus derechos humanos en igualdad de condiciones con los demás.
Para lograr una inclusión de calidad es importante establecer normativas y vínculos que garanticen la atención necesaria requerida para las personas con discapacidad (física, visual, auditiva, cognitiva, entre otras), desde una perspectiva holística por el respeto que merece como ciudadano.
Cuando se adecua un espacio físico para permitir el acceso de una persona con discapacidad física, habilitándose rampas, ascensores, modificándose el ancho de las puertas o eliminándose barreras que pudieran impedir el libre desplazamiento de una persona en silla de ruedas, se está contemplando la accesibilidad al entorno físico, al igual que cuando se realizan ajustes técnicos para las personas con deficiencias visuales, auditivas y/o cognitivas.
La educación tiene como fin la búsqueda de ciudadanos saludables y productivos que contribuyan plenamente a la vida económica, social, cultural del país, la comunidad y la familia. Es por ello que la formación de los docentes desde educación inicial hasta el superior, requieren adquirir e implementar estrategias de enseñanza aprendizaje, que permitan una atención integral de calidad a la población con discapacidad, como herramienta válida para la aceptación, sensibilización, y las adaptaciones curriculares atendiendo las diferencias individuales.
Es importante destacar que toda inclusión debe contar con el equipo multidisciplinario de apoyo al docente regular, a la familia, la comunidad y sobre todo al educando con discapacidad.
La inclusión de las personas con discapacidad es, en primer lugar, un tema de derechos humanos, tal como lo han desarrollado múltiples instrumentos internacionales y lo han reconocido las legislaciones nacionales y regionales.